domingo, 21 de noviembre de 2010

Poetas Brasileños

Una pequeña muestra de poetas brasileños

DEJA VU
Adalgisa Neri
No sé de qué manera
ni bajo qué propósito
estás de regreso
y tan precisa
tan abrupta tu presencia
vuelve a dar en mi pecho

entonces yo también vuelvo
y es inevitable
como agua me acomodo al recipiente
y reposo
o recuerdo
no hay diferencia en esto
a no ser
por esa cicatriz que disimulo
cuando gana la intemperie

regresaste y vuelve mi mano sobre la tuya
un día sobre el otro
y letra por letra
vuelve a las cosas que tocamos
su primer nombre

advierto que hasta entonces
no supe de qué se trataba el retorno
y sabras que el verde verde limón
que se desangra en la rama
soy yo.

falsedades de médicos y no medicos


Un saludo a todos , estas notas las recopilé, en internet, no recuerdo la fuente , pero espero les gusten. un abazo a todos los visitantes

Falsedades POR PARTE DE MEDICOS
  • El médico alemán Phillippus Theophrastus Bombastus von Hohenheim, más conocido por Paracelso (1493-1541), fue un médico insigne de vasta capacidad intelectiva, pero a pesar de todo, la historia nos cuenta que hizo propagar el rumor de que había hecho un pacto con el diablo, por lo que poseía el secreto del elixir de la eterna juventud, que había fabrica el homúnculo u hombre artificial y que estaba a punto de encontrar el bálsamo natural con el que sería capaz de reconstruir cualquier tejido dañado.
  • El médico alemán Franz Joseph Gall (1758-1828) desarrolló la Ciencia de la Frenología, mediante la cual podía adivinarse el carácter y predisposiciones de una persona gracias a las protuberancias de su cráneo.
    Se suponía que las facultades afectivas e intelectivas, en número de 27, residían en un lugar preciso de la corteza cerebral y se podía observar su desarrollo por los abultamientos que presentaba el cráneo.
    A pesar de la falsedad de estas teorías, Gall es considerado actualmente uno de los más importantes anatomistas del cerebro, pionero en la investigación cerebral y fundador de la psicología como ciencia biológica.
  • El médico vienés Franz Anton Mesmer (1734-1815) comenzó a trabajar con imanes en el tratamiento de pacientes siguiendo las teorías de otro médico, Friedrich W. Klärich, que los utilizaba para el tratamiento del dolor dental. Al ir obteniendo ciertos resultados desarrolló la teoría del Magnetismo Animal, basado en un supuesto principio activo vital que se localizaba en el estómago y que era capaz de influir sobre los nervios. Posteriormente dejó de utilizar imanes, usando en su lugar las manos para "magnetizar" objetos (el agua magnetizada o la cubeta magnética para el tratamiento en grupos).
    A pesar de las falsedades de sus teorías, el mesmerismo abrió paso al hiptismo y desde este al psicoanálisis.
  • El médico americano Eliseo Perkins (1741-1799), inventó en el año 1798 el llamado Tractor de Perkins, consistente en una especie de compás u orquilla con un estremo puntiagudo y otro romo hecho de combinaciones de diferentes metales como cobre y cinc, oro y hierro o platino y plata; este tractor se pasaba por las zonas doloridas y se suponía que el dolor desaparecía inmediatamente al desviar la electricidad animal acumulada. Este método curativo se conoció con el nombre de "Perkinismo".
  • No siempre las mentiras del mundo médico han estado asociadas a los tratamientos, también han estado implicadas simples teorías patogénicas que muchas veces han intentado demostrar paralelamente otra cosa que no tiene nada que ver con la medicina.
    En el año 1810, el reverendo Samuel S. Smith señaló el caso de un esclavo negro llamado Henry Moss que se exhibía por todo el norte de los Estados Unidos mostrando una serie de manchas blancas que le habían salido en el cuerpo y que lo dejaron totalmente blanco al cabo de tres años. Un médico, el doctor Benjamín Rush, aprovechó este caso tan claro de vitíligo para presentar a la Sociedad Filosófica Americana la teoría absurda de que el color negroide de la piel era una enfermedad, una especie de lepra benigna, y que en el caso específico de Moss había sufrido un proceso de curación espontánea.
  • A finales del siglo XIX surgieron muchas teorías médicas y muchos tratamientos basados en ellas que podrían clasificarse dentro del capítulo de los absurdos o simplemente de las tonterías. Un ejemplo lo tenemos en la llamada Bioscopia propuesta por un francés, el doctor Collongues. Aunque ténicamente la Bioscopia (del griego bios, vida, y skopein, observar) sería el examen del cuerpo para demostrar la existencia de vida, este médico lo entendía como una técnica para curar las enfermedades del estómago y del hígado. ¿Qué era exactamente la Bioscopia?, bueno, esto decía su inventor: "La bioscopia tiene por objeto el estudio de la fuerza motriz que anima la vida de nutrición bilateral, tomando como medida de esta fuerza el trabajo higrométrico de las manos, comparado matemáticamente cuatro veces seguidas entre la mano derecha y la izquierda en tiempos iguales y a temperatura caliente...". Pues eso, ya está dicho todo...
  • El médico suizo Paul Niehans (1882-1971), inventó en 1930 la llamada Terapia con células frescas. Esta citoterapia se basaba en la inyección de células frescas procedentes de tejidos de animales jóvenes o de fetos animales, creyendo que la inyección revitaliza el organismo del receptor. El origen de este tratamiento está en la "organoterapia", que en el caso de los tratamientos endocrinológicos tuvo cierta aceptación. La mayor propaganda de este doctor fue el Papa Pío XII, que se sometió a su tratamiento y lo designó como Miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias. Posteriormente surgió la variante de "terapia con células secas" (células frescas conservadas), hoy en día prohibida en muchos países.
  • A finales de los años veinte apareció en España el famoso doctor Asuero, practicante del llamado trigeminismo. Se suponía que mediante la cauterización de las terminaciones nerviosas sensitivas de la rama nasal del trigémino a nivel de las fosas nasales, se curaban todas las enfermedades inimaginables. Esta terapéutica y su defensor ampliaron su fama gracias a la letra de un famoso charlestón ("Al Uruguay, guay, yo no voy, voy...") y a obras teatrales como las de Muñoz Seca y Pérez Fernández ("El cuatrigémino").
  • En 1973, el jefe de inmunología de transplantes del Instituto Sloan-Kettering de Nueva York, William T. Summerlin, aseguró haber obtenido el injerto sin rechazo al haber injertado sin rechazo alguno un trozo de piel de ratón negro en un ratón blanco, lo que significaba un gran avance en este complejo mundo de los transplantes. Cuando alguien revisó su trabajo se encontró que la supuesta piel de ratón negro injertada en el ratón blanco era simplemente una zona de la piel blanca del ratón pintada con un rotulador negro.
  • El doctor español Joaquin Amat, licenciado en medicina en la Universidad de Zaragoza, obtuvo su doctorado en 1973. Desde 1984 trabajó en Alicante (España) dedicándose a tratar enfermos deshaciados de cáncer, alegando estar en posesión de un remedio eficaz contra todo tipo de patología cancerosa; este remedio era un producto de su invención al que denominó Amatrisán, medicamento por el que cobraba unas 70.000 pesetas (unos 421 € de ahora) y que se demostró que estaba compuesto por urea y suero fisiológico. Los pacientes mostraban una leve mejoría que era debido al efecto placebo así como a los corticoides y anabolizantes que les administraba conjuntamente.
    El Ministerio de Sanidad español prohibió específicamente el Amatrisán en 1984 al no existir razones científicas que sustentaran las tesis de curación de los cánceres. Posteriormente fue sancionado por el Colegio de Médicos a 23 meses de suspensión del ejercicio profesional. A principios de los años 90 se fue a Bilbao y posteriormente a Zaragoza, donde continuaba vendiendo su Amatrisan con el nuevo nombre de "Homeo-2000". El 18 de octubre de 2000 fue condenado a 14 años por estafa. Visto su historial, a saber dónde estará en estos momentos o qué venderá ahora, aunque es casi seguro que seguirá engañando a pacientes ingenuos deseosos de curación a cualquier precio...


POR PARTE DE NO MEDICOS
  • Durante el siglo XV se creía que la escrofulosis (tuberculosis de los ganglios del cuello) podía curarse con la imposición de las manos del rey, por lo que a la enfermedad se le denominó el Mal del Rey y a su método de curación el Toque Real. Este método terapéutico estuvo en auge en Inglaterra (desde Enrique VII a la reina Ana) y en Francia (desde Clodoveo hasta Luis XVI). Guillermo III fue posiblemente el rey menos crédulo de todos; durante su reinado sólo llevó a cabo la ceremonia una vez y en contra de sus deseos; se dice que cuando imponía las manos sobre el enfermo decía: "Que Dios os de mejor salud y más sentido común".
    Los monarcas ingleses también distribuían los llamados Anillos contra los Calambres. Eduardo VI terminó con esta costumbre.
  • Los charlatanes han existido siempre en la historia de la medicina, y existirán, por desgracia.
    Famosos han sido el alemásn Thodor Myersbach, el Profeta de la orina que elaboraba toda la historia médica del paciente examinando su orina, o John Moore el Médico de los Gusanos que atribuía todas las enfermedades a unos gusanos malignos que entraban en el cuerpo humano. También fueron famosos el doctor Smith más conocido como el Charlatán bailador con toda su parafernalia circense, o Gustavus Katterfelto el Curandero de la gripe que se presentaba con gatos parlantes y microscopios solares.
  • Durante toda la historia de la humanidad se ha buscado también la llamada "Panacea Universal", apareciendo ciertos remedios de gran fama, como fueron el Polvo de momia o el Cuerno de rinoceronte, que se decían capaces de curar por sí mismos todas las patologías que se pueden encontrar en un tratado médico, y se llegaron a combinar una serie de sustancias y se crearon ciertas mixturas que intentaron ser reconocidas posteriormente como curadoras de todo tipo de envenenamientos y males o como portadoras de múltiples y especiales beneficios para la salud humana, algunas de ellas llegando a contener más de 71 sustancias diferentes, siendo ejemplos clásicos el Mitridaticum o Triaca de Mitrídates, la Triaca de Nicandro, la Gran Triaca de Galeno, el Philantropos o el Arconticon.
    Nuevos remedios universales han surgido, y surgirán, como La quintaesencia del sol químico del español del siglo XVII Matías Beinza, el Remedio philosóphico espagírico de Juan Martínez de Zalduendo y el Agua de Vida proclamada por Luis Aldrete y Soto, que alcanzó una gran difusión. También fuera de nuestras fronteras destacó el llamado Compuesto vegetal de Lydia E. Pinkham, y que tuvo un éxito clamoroso posiblemente debido a su alto contenido en whisky.
  • Mitos y engaños clamorosos concernientes a la salud han sido muchos, uno de los más destacados ha sido indudablemente el Elixir de la Eterna Juventud.
    Uno de los personajes más famosos en este sentido fue el llamado Conde de Saint-Germain, que brilló en la corte de Luis XV, personaje inteligente como él solo, buen conversador y versado en ciencia, arte e historia; pretendía haber descubierto este maravilloso elixir gracias al cual llevaba unos 2000 años en este mundo (en realidad, lo único cierto que se sabe sobre este personaje es que murió en la corte del príncipe de Hesse-Kassel en 1784).
    Posteriormente uno de sus amigos y discípulos, el siciliano José Bálsamo nacido en Palermo en 1743, se dio a conocer con el nombre de Conde de Cagliostro, personaje que se atribuía la capacidad de curar las enfermedades mas difíciles, de hacerse invisible a voluntad y transmutar metales en oro; como no podía ser menos, retomó la patraña de su mentor sobre el elixir de la eterna juventud, llegando a publicar en un panfleto titulado "Sécret de la régénération ou perfection physique", donde recomendaba retirarse al campo, seguir una severa dieta durante un mes y tomar dosis escalonadas de su maravilloso elixir, de forma que tras un periodo crítico de fiebre, delirios, pérdida de cabello y dientes, y tras tomar finalmente un baño caliente, la persona se encontraría rejuvenecida 50 años (eso sí, con todo su pelo y sus dientes otra vez), pudiendo repetirse el proceso hasta cumplir los 5.557 años sin problemas.
  • Uno de los considerados como grandes humanistas universales fue el padre jesuita alemán Atanasius Kircher (1602-1680). Entre inventos tan conocidos como una máquina de escribir y la Linterna Mágica, se encontraba uno que podríamos denominar Caja felino-musical, consistente en una caja de música de supuestas propiedades sanadoras, quizá por eso de la musicoterapia; consistía en un cofre que encerraba nueve gatos que asomaban su cabeza al exterior, mientras que en el interior, con ayuda de un teclado especial, existía un mecanismo que les comprimía ligeramente la cola, provocando así un concierto de maullidos que el ilustre sabio consideraba de lo más terapéutico...
  • Otros instrumentos curativos adquirieron temporalmente cierta fama como fueron la Cama Paridera o la Silla Reumática de Cagliostro.
    Pero quizá los más conocidos fueron los propuestos por un tal James Graham que nació en Edimburgo en 1745 y que se estableció en Londres, y que constituye por sí mismo uno de los capítulos más conocidos del charlatanismo en la Historia de la Medicina; se inició con poca fortuna con unos Baños de Lodo, así como un Trono Magnético o una Bañera Eléctrica, aunque su fama llegó con la Gran Cama Celestial un mueble por medio del cual afirmaba que podían curar la infertilidad de las parejas sin hijos así como engendrar de paso a niños de la más perfecta belleza. Este supuesto doctor supo atraerse una elegante clientela a su Templo de la Salud, inaugurado en 1780 y consagrado a los elevados fines de conservar y devolver la salud, incluyendo espectáculos públicos y funciones musicales destinadas a excitar la sensualidad de los pacientes; una de las más famosas diosas de la salud que bailaba desnuda alrededor de tan famoso lecho celestial fue lady Emma Hamilton, más conocida como la amante del almirante Nelson.
  • Una inglesa llamada Johanna Stevens decía poseer un remedio absoluto frente a los cálculos de vejiga y optó por publicar su secreto por la suma de 5.000 libras. Consiguió que mediante una ley parlamentaria se le pagara dicha suma, y en 1739 se publicó la Receta de Stevens, que resultó una mezcla de cáscaras de huevo, jabón y caracoles junto con diversas plantas y hierbas.
    Y como la historia se repite, en 1806 el ayuntamiento de Nueva York entregó un premio de 1.000 dólares a un tal John M. Crous por su Descubrimiento contra la Rabia, compuesto a base de quijada de perro pulverizada, lengua desecada de potro recién nacido y las especiales limaduras de cobre de una moneda inglesa de 1 penique acuñada durante el reinado de Jorge I.
  • A mediados del siglo XIX la novedad eran los Cristales Azules, un remedio maravilloso contra toda clase de enfermedades. El tratamiento era muy simple: el enfermo se tumbaba al sol y los rayos se filtraban a través de una lámina de cristal azul, y ya está... Queda claro que cuando el vidrio coloreado se vulgarizó, desaparecieron misteriosamente las propiedades curativas de los cristales azules...
    Muy parecido era el Tratamiento con Luz Violeta (que no confundamos con Ultravioleta, método válido hoy en día para determinados trastornos), que consistía simplemente en exponerse a la luz de una bombilla eléctrica de color azul.
  • La llegada de la luz eléctrica fomentó, faltaría más, nuevos métodos curativos engañosos. Uno de los más extendidos fue el Anillo Magnético, consistente en un hierro en forma de aro que se colocaba en el cuello y se enchufaba a la red eléctrica, con lo que se creaba un simple electroimán... La teoría decía que el influjo magnético actuaría sobre el hierro de la sangre cuando pasara hacia la cabeza...
  • Con el descubrimiento de los rayos X en 1895, rápidamente surgieron personas que se aprovecharon de lo novedoso de este hecho: un comerciante inglés anunció telas especiales aprueba de rayos X para mujeres recatadas, se anunciaron también gemelos de teatro con rayos X incorporados para ver más allá de la ropa y una ley estatal de New Jersey lo tuvo que prohibir por el revuelo surgido. Incluso un profesor universitario neoyorquino quiso utilizar los rayos X para penetrar en las cabezas de sus estudiantes más ceporros y así, proyectarles inteligencia en sus cerebros.
  • Inventos curativos surgen por doquier. El mecánico alemán Karl Baunscheidt (1809-1873) desarrolló un método curativo denominado "baunscheidtismo", basado en el estímulo de zonas de la piel mediante un Despertador de la Vida que hacía que las sustancias patógenas se separaran de los humores vitales, estimulando así las funciones de los órganos. El invento consistía en un artilugio lleno de agujas delgadas y cortas que mediante un mecanismo de resortes y muelles pinchaban la piel de forma superficial; lógicamente, este aparato se acompañaba de un complemento con el que había que untar la piel previamente y que se llamaba "Aceite Original Baunscheidt" (muy original lo suyo...).
  • En pleno siglo XX, en base al supuesto fluido curativo de los imanes, se patentó en Alemania el llamado Aparato irradiador del éter solar Korschelt, y que se describía en los siguientes y curiosos términos: "El éter que en los rayos solares llega hasta nosotros en forma paralale es atraído por las moléculas de aire y de los cuerpos sólidos y desviado de su dirección, de modo que, por último, se dispersa en desorden. Las cadenas de cobre ordenadas en espiral de los discos o las bolsas de rayos atraen el áter a las cara aspiradora de los discos o las bolsas de rayos y lo emiten en dirección casi papalela a la cara que recibe los rayos. Así se irradian continuamente haces de rayos solares oscuros paralelos al disco o las bolsas solares que, dirigidas a una persona, se introducen en ella fácilmente y son fácilmente captados por la sustancia de su alma y empleados por ella para su concentración".
  • Y los inventos no paran, llegandose a límites asombrosos.
    Por los años 40 un avispado estadounidense comercializó un aparato denominado Vitalizer que tuvo cierto éxito. Asombrosamente dicho aparato consistía únicamente en una linterna eléctrica unida mediante un cable a una varilla de metal; lo curioso del invento es que se debía introducir por el ano, encendiéndose entonces la linterna, con lo que se suponía que una corriente eléctrica recorría todo el cuerpo revitalizando la fuerza natural de éste y proporcionándole la juventud ansiada.

lunes, 1 de noviembre de 2010

tavares

Para que se acuerden de los años setenta, cuando no nos preocupabamos por la inseguridad y asistiamos a las llamada entonces tadeadas.





 
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